Me gustaría decirte las palabras mirándote algunas vez a la cara, me encantaría que escucharas estas líneas deteniéndote con atención en el tono de mi voz.
Soñé una ultima vez contigo, perdí ya toda mi atención. Cuando decidí irme en aquel día no pensé que cuando regresara ya no sentirías ninguna emoción.
Aunque tengo un nudo en mi garganta, aunque sentí un puñal en mi corazón, el día en que leí tus palabras, creo que tristemente tenia que ser una despedida.
Siempre intuía lo que pasaría, incluso antes de verte aquí , sentado en mi cama, siempre supe cuando te vería, y ahora inconscientemente se que te fuiste para ya no volver.
Las veces que pensé esto antes no sentí tristeza, creo por que en el fondo sabia que no llegaría a pasar… aun.
Ahora todo se volvió diferente, y es una extraña sensación de no querer aceptarlo, es una extraña sensación de desprender el puñal de mi cuerpo, es una extraña sensación de querer que seas feliz.
No pensé que me dolería tanto, pensé que quizás tendría rabia, pensé que no me importaría, pero me gusta que sea dolor lo que siento, por que creo que es lo único que el tiempo te puede curar.
Y te voy a extrañar tanto, no sabes lo que me gustaría tomar tu mano otra vez, pero dentro de todo entiendo lo que el tiempo demanda y lo acepto segura de que en realidad ya no había nada que hacer.
Hay tantas cosas que me gustaría contarte, lo importante que fueron tus decisiones para tomar las mías, hay tanto que siento que me gustaría decirte, pero creo que solo alarga lo que ya concluyo, y por primera vez lo siento así, segura de que no volverá, triste por las partidas, desconsolada por el final, pero esperando que sea para mejor, esperando poderme sanar.
Te quiero contar...
que lo único que deseo en este momento es que seas muy feliz, yo lo seré a mi manera… creo que muy lejos de aquí.
Esto fué por que tu lo quisiste, yo ya me despedí...
Adiós... con todo el dolor en mi alma
