domingo, 11 de abril de 2010

La Fé se destruye

Sin sentido extendido en lo sombrío de un lugar.
Presuntivo, retroactivo las paredes de piedra ensanchando su morada.
Me senté en aquella plaza donde el árbol se incineró…
pasaron demasiados años
para que las criaturas volvieran a su posición.
Y entre venas escarlatas que llevaban los mensajes extasiantes,
la alabanza que declara cada imagen. Seguía ahí.
Con el agua que me ahoga y hierve entre mis manos
se derraman cada instante, los segundos destellantes
se saturan y perduran para no borrarme el karma
me persigue y acorrala con la mente ya insana.
En el existir de aquel planeta
ya no queda,
todo acaba.
Opacos, rastreros, inciertos
mis dedos caen en medio de este desierto,
no logran escribir en la arena...
todo converge
y el sol nos condena.
Y espera llegar a aquel árbol
a ver sus hojas renacer en mis manos
pero el retorno se emprendió en el tiempo de la estampida
que tiño a mi vida de una sed vengativa y malnacida.
En los mensajes inconscientes que emitían mis palabras,
no había vida no había imagen
solo alaridos de azufre y carbón,
porque el fuego se apaga y el aroma a salvia
cargo a las espinas de un nuevo color.
El ardor profundo de mis debilidades
evocaron a fantasmas que ya había olvidado
y encerrados en las fosas decidieron retornar
y cambiar toda culpa por el odio contra esta maldad.
Al final caí en lo mismo,
cambie mi forma de pensar
y se carcome el alma oscura
escrita con sangre y aroma a verdad.
El día en que decidí volver,
el día en que encendí esta verdad,
sepulté a aquel árbol en la tierra donde ya mas nadie lo pudiera encontrar,
por que las vírgenes me entregaron a mi sus espadas,
no se atrevían a acercarse solas
a la ardiente constelación.
De lo que fué alguna vez el edén
ya no queda nada
ni siquiera compasión.


Nos hacen creer en algo, y nisiquiera ellos mismos están seguros de que sea verdad. Ahún así la afirman , que vergüenza como miente en esta sociedad.

sábado, 10 de abril de 2010

TuAlmaDeHombreNuevo

Insinuas el amor con la mirada
te tropiezas con las alas del encanto
alterando anatomías diseccionadas
a regenerarse frente a puertas ya cerradas.

Incrementas el fervor de la inocencia
a derretirla entre piel y transparencia
y denotas cada canto de mi boca
lo cultivas ardiente en tus jardines.

Cada linea irreal que nos separa
cada espacio que se llena con tu lengua
me desuce, me desace en el espacio
junto a gritos que derriten el pasado.

El sudor que se desprende de tu cuerpo
me envena lentamente dulce aliento
el material con que fabricas mis orgasmos
tus manos lo poseen incrustado.

Sutil la cruel mirada entre la noche,
intento no seguir amarrada hacia tus piernas
porque el tiempo no lo pienso y se pierde en las estelas
el termino que hiela el interior humedo sobre mis sabanas.



Cada dia que despierto. Sobre tu pecho.

DeColores


Miles de colores mezclados en mis manos.
Insertados en mis venas,
me corroen, me condenan.
Mil dulces en mis dedos
se desacen en mis labios
se disuelven en mi lengua
tormenta electrizante en mi cabeza.
Y las luces ya me ciegan, ya me infectan,
fiesta eterna...
seducida por su forma,
solo me transforman.
Agujas en la punta de los dedos, atraviezan las razones de la conciencia
mientras mi mente se revuelve entre colores
se conserva solo lo sombrio de mi escencia.
Y las uñas transgreden la vergüenza
la desgarran vulnerando la desencia
me comporto de acuerdo a su concecuencia
la voluntad sometida a los efectos de su don.

Ayer

Ayer te hablé y enloquecí.
Que diferencia a lo que siempre hago, más allá de buscarte
trato de respirara por ti
de entenderte y justificarte,
con todo lo que haces, con todo lo que dices, con todos tus sabores y todos tus matices.

Me vomitas tus excusas a los pies de nuestra cama
el refugio que encontramos cada noche, sin mirarte.
Yo quería estar contigo, sin ninguna explicación,
invocando entre la oscura percepcion de tus caricias a que te dieras cuenta que la que hablaba realmente no era yo.
En frente de mi tu estatua
tan profundas tus miradas...
me doblaba el alma y la paciencia y solo caía rendida, sin palabras.
No decia nada por respeto
al deceo que me embriaga,
pero en relidad no te queria... solo jugaba a que pasara el tiempo... contigo... sobre mi... sobre mi cama....

Y no se porque sigo analizando cada una una de tus llamadas
es que en realidad no me gustan las despedidad y me rehuso a que se acabe este encanto,en el que te miro y me enredas el alma.

Con el vapor calcinado de la fiebre de tu imagen
que se prensenta evocado en los altares que destruí.
Junté tantas heridas como piedras
en la ciudad en que fui a vivir,
era tu historia... tus mismas manos... solo queria estar contigo , sin decir nada, solo sentir...



Todo lo que senti ayer en solo un segundo, por ti.

lunes, 5 de abril de 2010

La poesía que destruye

Transcurriendo en el espacio,
movimiento desenfrenado
entre el tiempo en el dilema
de los huesos desgarrados
a ver mi mi vida encadenada
al infierno terrenal.
Mi alma no solo vuela,
se despide del pasado
deja atrás todo ese odio
que derrama al haberse acostumbrado
a sonrisas de hipocresía
renacer solo en tus labios.

(2009)

domingo, 4 de abril de 2010

Me fumaba tu alma espesa entre la niebla, entre alientos...


Me fumaba el alma espesa en la sobriedad de tu conciencia,
en la embriaguez de tu decencia, en la cordura de tu esencia.

Me bebía tu amargura, tu elocuencia y tu locura,
me enrollaba entre tus huellas con el viento a tu favor,
y el licor de tus palabras de tu sangre envenenada
invadía mi complacencia infectando mi paciencia.
Contraían las historias que invocaba cada noche,
y los liquidos herrantes saturaban mi interior.

Absorvia esas fuerzas que recreas cuando besas...
y los cuadros se formaban, los pintaban mis palabras,
la pelicula encantada que actuamos en mi cama.

Me fumaba el alma espesa en la sobriedad de mi conciensia.