martes, 8 de junio de 2010

La vida

En este desorden

Goteo poco a poco lo que queda de mi cuerpo
dentro del agua inconsciente en que navega con su frialdad.
Sumerjo las ideas eternas que aun no concreto, por que no quiero que se acabe. Destrucción.
Se oye el río en el que brota la vida, caudalosa y desbordante que se puede hasta regalar. 
Liviandad.
Tiempo de más. 
Hay de sobra en el mar. 
Se desperdicia de tantas formas.
Las huellas en mi cerebro las disuelve el sabor a sal. 
El pasado no queda grabado.
Los charcos son la resurrección. Insignificante. Inconsecuente a todo lo que me plantearon alguna vez. 
Se drena poco a poco en la garganta que gritó alguna vez libertad.. Libertad de solo escuchar.
Entre ángeles. 
El retrato absurdo de la estela constante que deja el viento sobre piel, vuelve una y otra vez.
Contra la tormenta la insignia de cada paso, la melodía que llena mi cabeza de elucubración constante.
La alegoría estúpida  de la niñez aun se escucha descalza en los pasillos
delineando los trazos inconclusos que pretendo unir dándole sentido a esta anarquía constante sin solución.


La vida : trozos de tiempo desparramados en el suelo, veloces, que no los logro pisar, abstractos, que no los logro entender, insignificantes, no me quieren importar. 

resumo este mes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario