sábado, 1 de mayo de 2010

Nublado

Tus manos sobre mi rostro, sobre mis lagrimas.
Tus manos sobre mi cuerpo, sobre mi fé.
Descalzos los pasos atados al sliencio
comprendidos e ignorados ... (yo no quiero ver)

Oscuros, insinuosos,
ocultos en su adoración
contemplado desde las ruinas en que deje mi habitación
son gritos en el silencio que me producen la sumisión.

Veo la tinta brotar de tus dedos
penetrar en mi espalda
extasiante liquido amnésico
sabe a rocío eterno entre bostezos.

Con ira me aburria la cobardia
de tener cero accion (sobre todo en este día)
me quede acostada en tu jardin de rosas
mientras las palabras difusas se hiban cada vez mas allá. 
Mi cuerpo no las pueda alcanzar
corren mas rápido que mis ganas
eterna energia no se puede esperar
se transforma en el hielo esteril
de quien es parte la humanidad.

cansada... ya no te quiero alcanzar... no hago nada... solo esperar.

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