martes, 21 de diciembre de 2010

Calor

La brisa golpea mi rostro, fríamente, como anteriormente lo disfruté, solo que ya no estabas ahí. No existían conclusiones, no existía un final...

Entonces ahora solo con tus miradas yo me creaba paraísos, me preguntaba tantas veces, así con la distancia que había creado entre nosotros, si sería mucho mas feliz junto a ti, si las palabras que nacían ahora de tu boca las sentiste siempre, y que el mismo cariño que entregabas ahora, sería igual en diez años más.

Los vacíos se hacen cada vez más constantes, se dispersan entre el frío de cada noche, van a parar en mi conciencia, de donde no me dejo de sentir culpable por abandonarte una vez más, y cuan arriesgado es el hecho de que tú nunca lo hiciste conmigo. No me di cuenta antes, por que no quería hacerlo, por que el miedo que existía era mucho mas fuerte que el cariño...

Y ahora solo son nubes de colores, torbellinos eléctricos en el cielo que descienden en mi cabeza, que la sangre los torna parte de mi cuerpo, y que la droga insaciable de interminables horas contigo no se logran borrar, y tal cual es la mentira que me invento, todas las palabras que pretendo comprender, que el caos que desata la energía de mis pensamientos, obstruye los intentos por deshacerme de ti.

Tengo mi vida preparada para irme de viaje, tengo los recuerdos guardados en mi bolsillo, las maletas llenas de ilusiones, y solo un pasaje de ida, de regreso no pretendo comprar... si te hubieras arriesgado antes, si tan sólo me hubieras querido acompañar en un ayer muy lejano... 


Fue una inspiración por mucho tiempo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario